En su casa, los nortinos se impusieron por 2-0 ante un rival que terminó jugando con nueve jugadores, por las expulsiones de Espinoza y Jara. El debut oficial de Guillermo Hoyos no mostró mejorías en el cuadro estudiantil.
La U jugó a no equivocarse, pero igual se equivocó. Jugó con el peso de un año y medio muy oscuro y no se lo pudo sacar. La razones de su derrota ante Deportes Iquique por 2-0 pueden ser muchas, pero al final del camino siempre aparecen los mismos problemas azules: falta de ideas, fallas defensivas y descontrol.
En 90 minutos, Guillermo Hoyos recibió una clase magistral (y amarga) del triste presente de su nuevo equipo. El entrenador argentino, por lo menos hasta hoy, no le encuentra solución a las penurias de Universidad de Chile. Una escalera para salir del pozo futbolístico y mental en que se retuerce.
Frente a esas facilidades, Iquique, un cuadro estructurado y claro en sus conceptos, supo golpear en el momento preciso. Sin ser avasallador, siempre se mantuvo en poder del partido. Con el triángulo más que interesante que conforman Diego Torres, Gonzalo Bustamante y Alvaro Ramos; con la contudencia de la dupla Caroca-Riquero en la mitad de la cancha y con una defensa recia y ordenada. Conceptos e individualidades que hoy en la U simplemente no existen.
Los laicos optaron por un 4-3-1-2, con Benegas y Mora como atacantes netos y con la Gata Fernández como una especie de nueve falso. Una idea que nunca cuajó. Los dos primeros jugaron casi siempre de espalda al arco, al choque, sin recibir una pelota con ventaja. El mejor reflejo de un conjunto bloqueado.
Aún así, el cero y la esperanza se mantuvo al final del primer tiempo. En el complemento, sin embargo, vino la debacle azul. A los 55′ partió todo con el error grosero de Johnny Herrera en un córner. Su rebote en área chica le dejó el balón servido a Tomás Charles, quien anotó el 1-0.
Hoyos intentó darle una vuelta al partido. Mandó a la cancha a Pizarro y Ontivero, debutantes ambos, pero cualquier esperanza se empezó a destruir con la expulsión de Gonzalo Espinoza a los 65′ (doble amarilla). La cosa ya estaba complicada y empeoró todavía más con la impresentable e irresponsable entrada de Gonzalo Jara sobre Misael Cubillos. El seleccionado nacional ya tenía amarilla y su expulsión fue obvia. Con dos menos, la U no tenía nada que hacer.
Diego Torres, con todo el espacio del mundo, decretó el 2-0 a los 75′. Después Iquique, al parecer, se apiadó de la tristeza estudiantil y no apuró en busca de una goleada. Le tuvo pena a la U o la U da pena, el orden se puede discutir. Lo cierto es que en Cavancha quedó claro que las cosas sigue mal en la tienda azul. Hoyos debe hacer mucho para cambiar este escenario.
Fuente: www.latercera.com