- Dos personas detenidas por Carabineros y 48 partes por no cumplir con las
normativas vigentes fue el saldo que la intensa fiscalización de la Seremitt
realizada durante la Fiesta de San Lorenzo.
Un intenso control se realizó entre el 7 y 10 de agosto con motivo de la
celebración de la Fiesta de San Lorenzo de Tarapacá. En la oportunidad los
Inspectores del Programa de Fiscalización de la Seremitt de Tarapacá reforzaron
su trabajo en la revisión de buses, minibuses y taxis que realizaron viajes de la
ciudad a la localidad con el objetivo de que miles de feligreses se desplazaran
seguros.
Se efectuaron 452 controles y se cursaron 48 partes a quienes no cumplían con
las normativas vigentes. Entre las faltas más comunes registraron el no exhibir
tarifas al público, no portar extintor de incendio o tenerlo en malas condiciones y
no portar documentación del vehículo. Además se entregaron a Carabineros dos
procedimientos por conducir transporte de pasajeros sin portar la licencia
adecuada, es decir, uno de los conductores tenía licencia clase B no profesional y
el otro no tenía licencia de ningún tipo. Ambos conductores fueron detenidos por
Carabineros.
La fiscalización se realizó en la Ruta 15 CH en los kilómetros 3 y 23, además en
las paradas de Bulnes entre Genaro Gallo y Salvador Allende. Así mismo, se
intensificó la fiscalización en el Terminal de Buses de Alto Hospicio.
AUTOCUIDADO VIAL
EL Seremi de Transportes y Telecomunicaciones Carlos Navarrete Reyes, indicó
que fue una fiscalización muy positiva porque además del control se logró hacer
campaña sobre conciencia vial. “Si bien es cierto nunca es suficiente la conciencia
que tienen algunos conductores, en términos de lo que necesitamos para que no
hayan graves accidentes, hemos visto que se agradece las recomendaciones, se
ha internalizado el uso del cinturón de seguridad sobre todo en los viajes largos y
el uso de la silla de retención infantil. Aún falta que se tome conciencia
especialmente en descansar bien antes de conducir.”
San Lorenzo fue un diácono del siglo III muy popular entre los más desposeídos de su tiempo, señalando que como administrador de las riquezas de la iglesia católica romana se negó a entregar aquellas al emperador Valeriano, lo que le granjeó la enemistad y el celo de la autoridad romana que le condenó a morir en la hoguera, el día 10 de agosto del año 258.
