Primera reunión de coordinación planteó resguardo de seguridad, al prohibir estos implementos. Existe resolución del ministerio de Salud y habrá ordenanza municipal para reforzarla.
Reparto de agua, la luz eléctrica, situación de las calles, salud y seguridad son los temas que primaron en la primera reunión de coordinación de la festividad de la Virgen del Carmen de La Tirana, en la que participaron representantes de diversos servicios públicos, el obispado, municipio de Pozo Almonte, juntas de vecinos y entidades que prestan ayuda logística a la mayor fiesta del norte del país.
En la tertulia, se vio que una de las situaciones más críticas que se daban en la festividad religiosa era los problemas ocasionados por los “globos de los deseos”, que eran lanzados por los asistentes y que provocaron amagos, incendios e incluso la destrucción de parte del alumbrado, lo que tuvo sin luz por más de 10 horas al pueblo el 2016.
“Debido a esta situación, nuestra idea es que se prohíba el uso y comercialización, ya que el año pasado vivimos diversas situaciones que fueron en desmedro de la festividad, como los cortes de luz recurrentes”, expresó la directora regional del SEC, Ana Mariela Lara.
Situación que fue asentida por los representantes de Eliqsa, de los bailes religiosos y de los mismos vecinos del pueblo, quienes el año anterior tuvieron que solucionar diversos problemas, derivados del uso de estos globos aerostáticos, que quedaban enganchados en árboles, tendido eléctrico, techos de casas y carpas.
A raíz de la preocupación mostrada, el alcalde de Pozo Almonte, Richard Godoy Aguirre, manifestó que se efectuaría una ordenanza especial que prohíba el uso y la venta de estos implementos, también como forma de reforzar la resolución que ya tiene el Ministerio de Salud desde 1999, por este tipo de artefactos.
“Hay una prohibición que establece el Decreto 207 del ministerio de Salud, donde se dice que están prohibidos todos los elementos en un globo que sean inflamables o combustibles, que está desde 1999 vigente y que hay que reforzar, para evitar tragedias en las fiestas que se celebran en el pueblo, que son en distintas etapas del año, por lo que sacaremos un decreto que los prohíba en un 100%”, expresó el edil.
Dispositivo de Salud
Respecto al dispositivo de salud que se instalará en el pueblo, los encargados del SAPU manifestaron que se debe reforzar la cantidad de personas, debido a que las atenciones aumentaron exponencialmente en 2016, por la llegada masiva de bailarines desde Iquique y Alto Hospicio.
Además, solicitaron que se hiciera una campaña para los enfermos crónicos y quienes han sido operados en el tiempo de la festividad de La Tirana, debido a que olvidan sus medicamentos y se descompensan, por lo que se deben trasladar en ambulancia hacia otras localidades, para cuidar su salud.
El hospital de campaña se instalará en las dependencias de la Escuela Básica La Tirana desde el 8 al 18 de julio, aproximadamente.
Respecto de lo que involucra a los bailes religiosos, el presidente de la Federación Tirana, Juan Pablo Maturana, solicitó más control policial en el día de la víspera, por la cantidad de gente que quiebra la ley seca en esa jornada.
A la vez, solicitó más ayuda en la entrega de agua potable y luz, para mantener en el espacio del camping y “arreglar los hoyos en calle Farías, debido a las lesiones que se tiene por los desniveles de la calle, que son de importancia”, manifestó el dirigente.
Peticiones que fueron escuchadas por el alcalde de Pozo Almonte, para dar una solución rápida a los problemas, antes de que comience la festividad, que reúne a más de 200 mil personas en su víspera de fiestas.
“La idea es que todo esté solucionado antes de la celebración. Ya comenzaremos las coordinaciones para difundir muchos de los acuerdos y los contactos necesarios para arreglar las calles, ver el tema de las basuras y coordinar con los municipios de la región, ya que el grueso de visitantes proviene de Iquique y Alto Hospicio, por lo que buscaremos convenios de colaboración con ellos, para paliar un poco las necesidades que se tienen”, dijo Godoy.
San Lorenzo fue un diácono del siglo III muy popular entre los más desposeídos de su tiempo, señalando que como administrador de las riquezas de la iglesia católica romana se negó a entregar aquellas al emperador Valeriano, lo que le granjeó la enemistad y el celo de la autoridad romana que le condenó a morir en la hoguera, el día 10 de agosto del año 258.
