La historia comienza más o menos así. Mariana Aylwin fue invitada a recibir un premio póstumo para su padre. El premio, Oswaldo Payá, lleva el nombre del máximo líder de la oposición del régimen de Castro, el galardón sería otorgado a Patricio Aylwin, debido a su aporte a la democracia del país.
Sin embargo, el gobierno y la cancillería cubana no permitirían que este acto se realizara, avisando a través de la cancillería chilena a la hija del ex mandatario, que no se autorizaría este acto. Pero, con lo que no contaba Mariana, sería que Cuba, no le permitiría el paso.
Eso produjo la rabia de la ex ministra de educación, la que acudió al partido demócrata Cristiano, recibió el apoyo de la Presidenta de esta coalición, Carolina Goic, la que a través de una conferencia de prensa dio a conocer su enojo y apoyo a Aylwin.
El Gobierno de Chile, por su parte, aún no se refiere oficialmente al tema.