Las imágenes del Estadio Santiago Bernabéu de Madrid albergando la final de la Copa Libertadores el domingo pasado dejaron a varios con la esperanza de poder presenciar algo similar en Santiago en 2019, en el Estadio Nacional.
A pesar de la distancia en infraestructura que existe entre ambos colosos, en el Ministerio del Deporte confían estar a la altura del encuentro que definirá al próximo campeón del América.
Para ello invertirán más de 5 millones de dólares, según reveló este martes el diario El Mercurio, los cuales buscan financiar algunos cambios cosméticos para el recinto.
Según la publicación, se cambiarán las butacas destruidas, se repintarán algunos sectores y se invertirá en reconstruir la calle exterior que rodea el coliseo.
Una gran parte de la inversión será destinada a mejorar la cancha. Desde enero comenzarán trabajos, los cuales serán repetidos en mayos y más tarde en octubre para tener a punto el césped del 23 de noviembre, día en que se jugará el encuentro en Ñuñoa.
Otros cambios se realizarán en los baños de todo el recinto y en los camarines.