Trasplantado es un iquiqueño de 48 años que agradece esta nueva oportunidad: “Poder respirar, el poder dormir, aunque sea algo sencillo, para otras personas no lo es”
Si hay algo que comparten todos los pacientes de cardiopatías terminales es la mala calidad de vida. Así lo confirma Daniel Rivas Santos, un iquiqueño de 48 años, residente de Alto Hospicio y con dos hijos adolescentes cuando ya su miocardiopatía dilatada no lo dejaba dormir: “No podía hacer nada, estaba todo el día sentado, no dormía nada, me ahogaba, un infierno, no es vida. Ahora el poder respirar, el poder dormir, aunque sea algo sencillo para otras personas, no lo es. Obviamente, veía a mis hijos dormir plácido y me sentía bien de que ellos durmieran así, porque yo no lo podía hacer. Valorar cosas que se ven tan insignificantes pero que da vida, que es lo importante”. Así, tras haber estado en 2017 en lista de espera y reingresar debido al empeoramiento de su condición, el pasado 16 de septiembre recibió un trasplante cardíaco gracias a una donación de órganos que se registró en Santiago.
Así lo explica el Dr. Juan Andrés Vera, subjefe Servicio de Cirugía Cardiovascular y quien realizó, en el Hospital Dr. Gustavo Fricke, el trasplante de don Daniel: “Estaba realmente en una condición bastante crítica, con una capacidad funcional, es decir una capacidad de realizar su vida habitual bastante deteriorada, y afortunadamente, se consiguió procurar un órgano en la ciudad de Santiago, en el Hospital Barros Luco en que coincidían las características del donante con el receptor. Y el paciente ha evolucionado bastante bien. Afortunadamente, la experiencia que como equipo hemos logrado nos ha permitido realizar este tipo de intervención, que de por sí son bastante complejas, la realizamos con éxito y no hubo ninguna complicación”.
Atención clínica y humana para la recuperación
El éxito de esta intervención también fue presenciada por el Director (s) del Hospital, Alejandro Alarcón, quien visitó al paciente y afirmó que “lo que más hay que destacar y lo que más destaca el paciente es el trato humano y digno que ha recibido, no solo eso, sino que él se ha sentido tan acogido y cuidado por este equipo que la verdad es que para él, el tema clínico no es tan importante como lo bien que lo han tratado. Ahora, está feliz obviamente porque desde el punto de vista clínico está muy bien y sería posiblemente que el lunes sea dado de alta. Además todo lo que ha implicado sentirse acogido y cuidado por este equipo es absolutamente destacable”. En este aspecto tan importante, el Director (s) agregó que “aquí siempre nos llega un paciente muy enfermo con una familia muy afectada atrás. Entonces, por eso es tan importante que hoy día con una estructura nueva, con un hospital nuevo, más relevante se vuelve y más desafiante se vuelve el cumplir la expectativa del paciente no solo en lo clínico, sino en lo humano, donde esta estructura implique que la gente se sienta que está en un hospital nuevo, pero también estamos más enfocados en él”.
Coordinación precisa para el éxito de un trasplante
En sus más de 20 años de existencia, el Programa de Cardiopatía Terminal y Trasplante Cardiaco del Hospital Fricke ha intervenido a 121 pacientes, una amplia experiencia que permite que dos equipos de cirugía simultáneos, el de procura y el de trasplante, trabajen coordinadamente. Tal como lo ejemplifica el Dr. Vera: “Esto comenzó la tarde anterior al día del trasplante. Y el trasplante se realizó prácticamente 13, 14 horas después. El equipo que fue a procurar salió de acá como a las 2 de la mañana hacia Santiago para poder hacer la procura. Y llegaron acá aproximadamente a las 7.30, 8 de la mañana con el órgano. Y en el intertanto, el equipo que estaba acá para hacer el trasplante estábamos preparando al receptor para poder recibir el órgano que venía de Santiago”. Así, con el apoyo logístico del SAMU del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, los tiempos se ajustan de manera precisa.
Rehabilitación para el corazón
¿Y cómo se trata la insuficiencia cardíaca? Eso lo explica el Dr. Oneglio Pedemonte, Jefe de la Unidad de Paciente Crítico Cardiovascular: “Cuando los pacientes consultan por insuficiencia cardíaca, presentan ahogo y cuesta explicar cómo le vas a dar ejercicio a una persona con ahogo. El corazón es una bomba que permite irrigar todos los órganos y tejidos del organismo, pero cuando le facilitamos la pega al corazón con una circulación periférica adecuada, un tono vascular adecuado, eso facilita la tarea del corazón y disminuye – contrariamente a lo que uno piensa – el ahogo. No es solamente la bomba la que se echa a perder, sino que se echa a perder toda la circulación periférica y los órganos que hacen que el paciente se comience a sentir cada día más mal, y nosotros podemos revertir esto con la rehabilitación cardiovascular”.
Dar una oportunidad de vida
A pocos días de que se conmemore el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos, el Dr. Ernesto Aránguiz, Jefe del Servicio de Cirugía y del Programa de trasplante cardíaco, confirma que “nosotros siempre señalamos que ojalá este sea un tema de conversación instalado en el seno de cada familia para que las familia sepan la opinión de cada uno, y se respete en el momento en que ocurran estas noticias que son tristes, que son desoladoras para una familia, para que se pueda cumplir la voluntad que cada uno ha expresado en vida. En general, hemos visto que nuestra sociedad, nuestro país, es generoso en ese sentido, la gran mayoría de las personas expresan su buena voluntad al respecto y lo manifiestan en momentos tan dolorosos como estos. Así que no podemos sino estar agradecidos, porque esa generosidad permite dar una oportunidad a personas como en el caso que hoy específicamente estamos celebrando”.
Por su parte, don Daniel hizo un sentido llamado a la generosidad de las familias: “Quienes somos nosotros como para no dar la oportunidad a otra persona y a una familia. Yo sé que son sentimientos encontrados, pero al irnos de este mundo, no nos llevamos nada, el cuerpo queda todo acá. Y por qué no darle la oportunidad a otra persona, si lo necesita. Hay un niño de 20 años esperando trasplante, tiene toda una vida por delante y esperando esa oportunidad, ojalá quiera Dios que le llegue, porque se ve tan frágil y tiene todo un futuro, una vida para seguir luchando, para cumplir sus sueños, y si alguien tiene esa oportunidad, por qué no dársela”, finalizó.
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