Traficantes usaron insólitos métodos de ocultamiento que incluyeron envases de shampoo y un “chaleco plástico artesanal”.
Al interior de envases de café y hasta en un “chaleco plástico artesanal” estaban ocultos 384 ovoides de cocaína que fueron detectados por fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas en la Primera Región.
Los procedimientos se desarrollaron en la avanzada de Quillagua y la droga era transportada por un hombre y una mujer, quienes viajaban en buses interprovinciales con destino a Calama y Santiago.
El primer caso lo protagonizó la garzona boliviana T.M.P., de 28 años de edad, quien llevaba en su maleta envases de café, shampoo y cremas, los que en su interior escondían 102 ovoides con un peso total de 1 kilo 152 gramos de clorhidrato de cocaína.
Posteriormente y entre los pasajeros de otro bus, a los aduaneros les llamó la atención la vestimenta del albañil boliviano D.M.C. (34), quien pese a la alta temperatura pampina estaba muy arropado. Al revisarlo le sacaron una chaqueta y debajo de ésta dos poleras y una especie de chaleco con 282 ovoides conteniendo un total de 3 kilos 200 gramos de cocaína.
Al ser sorprendido, D.M.C. reconoció el delito y dijo que recibió la droga en Bolivia y, como no pudo tragarla, decidió crear un “chaleco plástico artesanal” e ingresar a Chile por pasos no habilitados. Después de ello, abordó un bus y su objetivo era llegar a Calama.
El total de la droga incautada sumó 4 kilos 352 gramos y su valor en el comercio ilícito supera los $87 millones. Los dos involucrados fueron puestos a disposición de la justicia y quedaron en prisión preventiva.