Un vuelo de American que cubría la ruta entre Santiago de Chile y Miami en un Boeing 787-8 Dreamliner, sufrió un brusco descenso por lo que tuvo que regresar a Santiago, donde aterrizó de manera segura.
No obstante, antes de su aterrizaje el avión que apenas llevaba 75 minutos de vuelo arrojó el exceso de combustible para bajar el peso de la aeronave, según lo recoge Simple Flying.
De acuerdo con datos de FlightRadar24.com, el avión alcanzó la altitud de crucero de 37.000 pies y volaba a una velocidad de 520 nudos (600 mph, 963 km/h), lo que permaneció solo tres minutos cuando sufrieron un descenso abrupto a 9.000 pies, descendiendo 28.000 pies en menos de cinco minutos a 5.600 pies por minuto.
Como lo informó REPORTUR.us, recientemente también un Boeing 787 Dreamliner de United que cubría la ruta hacia Barcelona regresó al Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago al detectar un problema de refrigeración tras más de dos horas de estar volando. (Susto en United: aterrizaje forzoso en Chicago de un vuelo a Barcelona).
En el incidente que se presentó hace unas semanas, el avión tuvo que debió regresar cuando volaba muy cerca de Canadá, por lo que la corporación de navegación de Canadá NAV, aseguró que la tripulación pidió dar la vuelta por un problema en el sistema de enfriamiento y que podría ocasionar una presurización, según lo informaba The Aviation Herald