En una jornada que superó las expectativas de participación –más de tres millones de votantes–, el pacto Apruebo Dignidad (FA/ PC) aventajó por cerca de cuatrocientos mil votos al de Chile Vamos, que se jugó todas sus cartas, quedando con escaso margen para crecer. Con un triunfo categórico en todas las regiones del país, la candidatura de Gabriel Boric no solo queda bien posicionada para las presidenciales de noviembre, sino que evidencia también que en su amplia votación ya se hicieron presentes los sectores más moderados, el progresismo, por lo que los puentes quedaron tendidos para seguir haciendo crecer su millón, pero ahora hacia el grueso de la centroizquierda. Esto, por su parte, obliga a acelerar la proclamación de la candidatura presidencial de Yasna Provoste. El jueves es la cuenta pública del Senado, donde, como presidenta, Provoste estará a la cabeza. Luego de eso, es posible que se lleve a cabo la proclamación.
No cabe duda que el gran ganador de la noche fue el candidato del Frente Amplio (FA), Gabriel Boric. El inesperado resultado del exdirigente estudiantil y actual diputado por Magallanes, que con poco más de un millón de votos logró arrasar en todas las regiones del país, no solo lo deja en un muy buen pie para “seguir” en una frenética carrera por la Presidencia que comienza a desplegarse este mismo lunes y para lo cual restan solo cuatro meses, sino que evidencia también que en su amplia votación ya se hicieron presentes los sectores más moderados, el progresismo, por lo que los puentes quedaron tendidos para seguir creciendo hacia la centroizquierda. Y esto sin contar que, como pacto, Apruebo Dignidad superó por más de cuatrocientos mil votos a Chile Vamos, el que, a diferencia de la izquierda en todo su abanico, se jugó todas sus cartas.
“Pensamos que estábamos muertos, nos dieron por muertos, pero despertamos y crecimos”. Ese es el resumen que hizo un dirigente del FA ante los resultados aventajados de Boric en las primarias de Apruebo Dignidad, a pesar de que horas antes de los resultados varios reconocieron que Daniel Jadue seguía teniendo ventaja sobre el diputado de Convergencia Social, pero mucho más estrecha que hace un mes.
Por eso hubo sorpresa con el más del 60% de los votos del diputado por Magallanes, además con una participación que superó el millón 600 mil votos en la primaria de ese sector, lo que le confiere mayor legitimidad al proceso, y da más confianza en obtener un buen resultado en noviembre. “Hemos hecho una campaña que superó todas las expectativas que todas y todos tenían”, dijo el abanderado en su discurso. ¿Las razones? Gabriel Boric entró tarde a la competencia, dada la indefinición de Beatriz Sánchez, en un escenario donde Jadue era el favorito natural, según las encuestas.
Por otro lado, en el Partido Comunista (PC) había confianza en que el alcalde de Recoleta superaría a su compañero de lista. Hasta antes de los resultados, la autocrítica de la colectividad fue escasa, incluso en las últimas semanas donde Jadue tuvo varios tropiezos, como los debates. Sin embargo, el reconocimiento del alcalde al triunfo de Boric –que tardó cerca de media hora– estuvo acompañado por una de las primeras autocríticas, y con un tono más convocante que las últimas alocuciones de la carta del PC.
“No es que la Concertación haya salido a votar a nuestra primaria, no es que la derecha haya salido a votar a nuestra primaria; son nuestras propias debilidades, compañeros y compañeras, porque hasta hace solo seis meses los que estamos y las que estamos aquí nos tratábamos como adversarios entre nosotros y no estábamos unidos”, expresó Jadue sobre los resultados. El análisis en profundidad lo tendrá hoy la tienda comunista.
La previa de las cifras estuvo marcada por el nerviosismo, en especial cuando comenzaron a cerrar las primeras mesas. También hubo harto “parche antes de la herida”. En sectores del FA consideraron que los errores de Jadue en la última semana de campaña ayudaron al triunfo, pero asimismo a generar ciertos resquemores en el bloque, también por el emplazamiento que hizo Jadue a Boric por la Ley Antibarricadas. A juicio de personeros frenteamplistas, no se trató de problemas tácticos de campaña, sino que de un problema del candidato y el comando. “Todas las ideas que pensábamos de por qué Jadue no debía ser Presidente, se cumplieron”, admitió un dirigente del bloque.
En el PC, en tanto, sostuvieron que en un eventual triunfo del alcalde de Recoleta en la primaria, tanto Boric como el Frente Amplio debían responsabilizarse de acercar la campaña y al mundo que convocó la primaria, y trabajar en un programa de amplitud que permitiera “derribar ese fantasma del anticomunismo”. Esto, porque en el Partido Comunista apuntaban a si el Frente Amplio se cuadraría sin dudas tras Jadue, tal como lo haría el PC por Boric, como un partido más disciplinado, versus un conglomerado –el FA– que tiene persistentes diferencias internas.
Con todo, en el FA apostaron algunos a revisar qué voces del PC se podrían sumar a la campaña. Ahí ven con buenos ojos a quien fue vocera de Jadue, Camila Vallejo. En el Partido Comunista, en tanto, aseguraron que debe ser Boric quien decida, que no está ahí la atención de los comunistas, sino en trabajar en todas las áreas para un triunfo de Apruebo Dignidad en noviembre.
En ese contexto, uno de los focos será el programa conjunto, para lo que se reunirán estos días los equipos programáticos. Ahí podrían generarse tensiones porque, si bien hay coincidencias mayoritarias en el programa, también hay matices en algunas temáticas que podrían generar fricciones. La premisa, coinciden en ambos sectores, es cuidar Apruebo Dignidad, para darle proyección a una hegemonía de izquierda que se comenzó a instalar con la elección de constituyentes, reconfigurando el mapa de la oposición.