La Dirección de la carrera de Enfermería de la Universidad Santo Tomás (UST) sede Iquique, realizó un proyecto -propio de la casa de estudios superiores- que consiste en la elaboración de un programa de apoyo a la Atención Primaria de Salud, acorde a las necesidades sanitarias de la comunidad iquiqueña, el cual fue estructurado en base a calidad curricular y real integración docente con un enfoque de red asistencial de los servicios de salud.
Para esto, la UST cuenta con el Centro de Atención Académico Profesional (CAAP), reconocido por la población local y que permite que tres de las seis carreras de la Facultad de Salud de la sede dispongan de una infraestructura ad hoc para cuando los estudiantes deban realizar prácticas profesionales y a la vez, puedan generar una instancia de servicios a la comunidad.
En este espacio que cuenta con dos boxes de atención, salas multiuso y de espera, estudiantes de tercer y cuarto año de la carrera, ejecutan controles de niño sano y salud escolar, evaluación DSM, educación y ficha CLAP en el área infantil. También entrega diversas evaluaciones para adultos, adultos mayores y transversales, como controles de salud cardiovascular, evaluación pie DM, EMPA y consejería familiar, entre otros.
“En este recinto totalmente equipado, la Escuela de Enfermería propuso implementar una clínica que pueda unir las prestaciones aún no vinculadas de los actuales centros médicos, generando sinergia, mayor visualización y respuesta integral a la población tarapaqueña en temas de interés, pudiendo contribuir a la resolución de problemas que aquejen a la comunidad consultante al centro”, señaló la directora de la carrera de Enfermería, María Eugenia González.
Por su parte, los estudiantes destacaron el reinicio de las actividades presenciales. Así lo comenta la estudiante de cuarto año de Enfermería, Yasminne Beltrán. “El tener una práctica online en el área de la salud no es tan beneficioso para nosotros. Tener contacto con los pacientes es lo que necesitamos para poder formarnos aún mejor como profesionales. Vivir la experiencia, por ejemplo, con las mamás y los niños que vienen a hacerse controles, es mucho mejor vivirla presencial que virtual. Tenemos todas las medidas de seguridad necesarias y en ese sentido la universidad ha sido sumamente responsable con eso”.
Para los usuarios del CAAP, esta es una oportunidad única ya que “al ser algo académico también, una queda más instruida en los controles. Me pareció bastante bien el trato de los estudiantes y docentes porque fueron muy a fondo, explicando cada paso y eso me da tranquilidad. Además, es una tremenda opción porque debido a la pandemia los controles han disminuido un poco. Es más seguro también, ya que los Cesfam, clínicas u hospitales se encuentran muy saturados de gente y como mamá me preocupa eso”, indicó Angie Vásquez, madre de lactante atendido.