Interés entre los asistentes causó la fruta de estación que trajo hasta Iquique el Mercado Campesino del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), como parte de su plan de comercialización en apoyo a la pequeña agricultura familiar. Sandías y melones provenientes de la localidad de Bajo Soga, al interior de la comuna de Huara, son las frutas que hoy llegan del campo a la mesa, junto a procesados, hortalizas y otros productos.
Esta ya tradicional muestra de la producción rural ligada a la agricultura y ganadería se instala en patio principal de INDAP en la capital regional de Tarapacá y en esta ocasión reunió a representantes de Huara y Pozo Almonte.
Como en cada versión, los productos son variados. Desde artesanía en bronce proveniente de Pozo Almonte, hasta hierbas medicinales, pasando por diversas frutas y hortalizas.
Para el director regional (s) de INDAP Tarapacá, Raúl Quinteros Opazo, la segunda versión del Mercado Campesino, “nos transporta a los tiempos de la abundancia de las frutas. Un deleite es poder comprar local y saber que estos excelentes productos provienen de nuestra región. Las brevas, tunas, sandías y melones son de gran dulzor y calidad. En las próximas versiones del mercado, sin duda nos sorprenderemos con las granadas, los choclos y tanto producto excepcional del Tamarugal”.
Productoras
Los melones y sandías, frutas de estación, fueron los alimentos más vendidos en este segundo Mercado Campesino del 2018. Así lo manifestaron los propios agricultores, como es el caso de Antonia Zanga Urire, quien ha participado en un par de ocasiones en esta muestra productiva rural del Tamarugal. “Después de tres meses, coseché los melones unas horas antes de venir, para que estuvieran fresquitos” dijo la agricultora, mientras aclaró que, en invierno rota los cultivos y produce zapallo italiano y ajo, pero actualmente destina dos estaciones (1,5 ha) de las tres hectáreas que posee, a la producción del melón tipo Arava.
La agricultora y artesana recibe apoyo de INDAP a través de su Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI), lo que le ha permitido postular y adjudicar proyectos de asesoría, compra de maquinaria como un motocultor y realizar el cierre perimetral de su chacra.
Otra agricultora de Bajo Soga que sacó cuentas positivas fue Lucy Muñiz Ancco, quien vendió prácticamente toda la producción de sandías que cosechó. La agricultora precisó que “he participado en otras versiones del Mercado Campesino y ahora vendí sandías. Nos fue bien con la venta, porque a mucha gente le sorprende que se produzca esta fruta al interior de la región”.