Hasta ahora los únicos que se habían referido directamente a lo sucedido anoche en la frontera de Chile con Bolivia había sido el Presidente Evo Morales en su cuenta de twitter y el vicepresidente del mismo país en la televisión local. Pero del gobierno chileno aún no se escuchaba ninguna palabra.
Por esto es que cuando hoy el presidente Evo Morales se refirió a este incidente en la ceremonia de las nuevas monedas, diciendo que «Chile no quiere que Bolivia crezca económicamente, porque el acto de detener a los militares que combatían el contrabando en territorio boliviano fue muestra que Chile no quiere que Bolivia crezca al igual que el hecho de que no querer ceder el mar», fue la manera de retratar el conflicto que se vive en el norte de nuestro país, desde su perspectiva.
Sin embargo, una pieza importante que faltaba en este rompecabezas era la versión de la presidenta Bachelet, quien hasta este medio día no había dado luces al respecto. Pues bien, cuando se realizó una conferencia de prensa por el caso de su hija quien había comprado terrenos en la controversia minera Dominga, un reportero le consultó a la presidenta sobre la situación que estaba pasando con los militares bolivianos que estaba detenidos, ante lo cual, ella respondió, con un ademán de que se trata de algo de poca importancia y fue tajante al afirmar que los detenidos son delincuentes que estaban robando un camión en territorio chileno y que solo queda esperar lo que dictamine la justicia chilena.
Sin embargo, el alcalde de Colchane, Javier García, explicó lo sucedido durante la jornada de ayer, cuando estos militares y civiles bolivianos pasaron la frontera, armados, siendo una situación que se ha repetido en varias ocasiones, ya que militares y policía boliviana ingresa a las localidades chilenas a realizar controles ilegales. Además desmintió lo que aseveró el Presidente Morales, ya que dijo que ellos se encontraban en territorio boliviano, lo que no es cierto ya que si Carabineros los detuvo es por la razón de que ellos cruzaron la frontera y armados, además no habría ningún delito de contrabando.
Finalmente las también el senador Fulvio Rossi y el diputado Renzo Trizotti, quienes a pesar de ser opuestos políticamente hablando, están de acuerdo que lo sucedido es un atropello a la soberanía chilena y que el Gobierno ha sido demasiado condescendiente y blando con el Gobierno Boliviano.