Se contemplan $ 2 mil millones para adaptar calles a discapacitados.
El plan completo de obras debería realizarse durante 2017.
Un proyecto urbanístico busca convertir a Iquique en la primera “ciudad inclusiva” del país. Esto, mediante la aplicación de un plan de accesibilidad universal de alto estándar.
La iniciativa, que es impulsada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), pretende intervenir cerca de 15 kilómetros de calzadas de la ciudad del norte del país. Para ello se invertirán cerca de $ 2 mil 200 millones, para mejorar el eje vial O’Higgins-Bulnes, además de 15 calles perpendiculares que interceptan esas arterias. También se repararán dos vías en el acceso hacia Alto Hospicio, lugar donde se concentra el tránsito de locomoción colectiva.
La directora del Serviu de Tarapacá, Mariana Toledo, sostuvo que ya se encuentran trabajando en la primera etapa del proyecto, correspondiente a la participación ciudadana. En ella buscan recoger cuál es la visión de la comunidad y los problemas que enfrentan cuando se desplazan por las vías. Se espera que durante 2017 se lleven a cabo las obras en las calzadas.
“Esta es una iniciativa piloto a nivel país, que busca brindar condiciones óptimas de acceso y seguridad a la población que presenta cualquier tipo de discapacidad”, precisó la profesional. Agregó que a pesar de que actualmente en el eje O’Higgins-Bulnes se están realizando trabajos de modernización y ampliación vial, las nuevas obras se concentrarán en dichas arterias.
Aspectos técnicos
La propuesta inclusiva considera cuatro aspectos en un espacio público moderno: ruta accesible, cruces peatonales, pisos táctiles de advertencia y direccionales, y de equipos de tecnología accesible.
“Usaremos estándares de accesibilidad universal, que se emplean en los países desarrollados, tales como Estados Unidos, Bélgica, Suecia y Australia. Esos modelos y soluciones los probaremos aquí, pero ajustados a la realidad de nuestro país y las normas vigentes”, dijo Toledo.
Algunas de las medidas que contempla el proyecto dicen relación con que las aceras cuenten con pavimentos sólidos, continuos, y que las vías tengan medidas y pendientes apropiadas para el desplazamiento de sillas de ruedas. También se efectuará la modificación de rejillas de alcantarillado y del mobiliario urbano, como escaños accesibles, basureros y fuentes de agua.
Asimismo, las calzadas también estarán dotadas de cruces, pisos táctiles o microvibrados, con formas geométricas, que permiten proveer información sobre los trayectos a las personas con discapacidad visual; iluminación vial y peatonal; alineación perfecta de cruces; semáforos con sonidos y equipos tecnológicos de accesibilidad segura; entre otros.
Luis Díaz, presidente de la Asociación de Discapacitados Fuerza de Vida, sostuvo que si bien la iniciativa es favorable y busca mejorar las condiciones actuales, debieran considerar las opiniones de discapacitados para elaborarlos. “Sería bueno que cuando piensan estos proyectos, tuvieran una experiencia de cómo es andar en silla de ruedas por las calles de Iquique. Enfrentamos miles de escollos todos los días, tales como veredas desniveladas, con grandes ranuras que nos dejan atrapados, entre otros”, argumentó.
Para Juan Retamal, en cambio, quien es no vidente desde su nacimiento, este proyecto es un aporte: “Muchas veces los conductores ven las dificultades que enfrentamos y que tenemos obstáculos en las vías, y aún así nos tocan la bocina. Todo se nos hace difícil. Muchas veces perdemos la orientación. Creo que el proyecto nos puede ayudar mucho”.
Creditos: LATERCERA.COM
Creditos: Autor: Alejandra Lobo / Iquique